jueves, 13 de febrero de 2014

Doctrina Social de la Iglesia

La doctrina social de la Iglesia es aquella enseñanza que nace del diálogo entre el Evangelio y la vida económico social de los pueblos esta doctrina busca iluminar las realidades terrenas y en ella se apoyan la Iglesia Católica para orientar en estas materias. Defiende la actuación del hombre siguiendo la ética y apoyándose en los principios y valores defendidos por Jesús.
Hemos elegido el tema de el grave problema de falta de trabajo, porque es un tema que nos afecta a todos y afecta a casi todos los países del mundo, sobre todo a los jóvenes que intentan buscar un trabajo y ven que es imposible conseguirlo y se tienen que ir a otros países para poder conseguirlo y ya no solo los que no tienen nivel de estudios, si no incluso gente con carreras universitarias. En este periodo de crisis, la falta de trabajo deja a muchas familias españolas en una situación de semi-pobreza de la que resulta difícil salir. El Estado debería implicarse más y preocuparse por el pueblo, ya que es sobre nosotros sobre quienes recae la crisis. Se proponen muchas soluciones pero los políticos no parecen importarles y siguen con sus coches oficiales, sus cenas y sus sueldazos. La situación debe cambiar y algunos organismos como Cáritas o las ONGS tratan de ayudar, sin embargo todo esto es suficiente en una situación verdaderamente preocupante, en la cual la sanidad, la educación y otros servicios públicos.

Los valores cristianos

El cristianismo nos transmite muchos valores que fueron vividos y enseñados por Jesús a nuestro alrededor. Aquí queremos recoger los que nos parecen los más importantes y necesarios para llevar a cabo una vida pacífica, ética, solidaria... Siguiendo una moral cristiana podemos llevar a cabo una vida justa y solidaria respetándonos los unos a los otros.
Hemos elegido el mandamiento 6: Amaras y gozaras la vida sin egoísmos. Esta propuesta hoy en día en nuestra sociedad no seria muy bien vista, dado que siempre queremos mas y mas, pero este mandamiento supondría que nadie se tuviera que morir de hambre o que nadie tenga que vivir debajo de un puente, sino que todos seamos iguales en derechos, por lo menos los básicos. Tampoco se marginaría a la gente por sus creencias ni por sus clases, pero desafortunadamente eso esta muy lejos de poder pasar.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Ética interreligiosa

La Humanidad dispone hoy de suficientes recursos económicos, culturales y espirituales como para instaurar un mejor orden mundial. A pesar de ello, una serie de tensiones étnicas, nacionalistas, sociales, económicas y religiosas, ponen en peligro la construcción pacífica de un mundo mejor. Nuestra época, ciertamente, ha experimentado un progreso científico y técnico sin precedentes. Pero a lo largo y ancho del mundo, la pobreza, el hambre, la mortandad infantil, el paro, el empobrecimiento y la destrucción de la Naturaleza no han decrecido sino que por el contrario han seguido aumentando. Se necesita ante todo una visión de la convivencia pacífica de los distintos pueblos, de los grupos étnicos y de las regiones, animados por una común responsabilidad para con nuestro planeta Tierra. 

Sin una ética mundial no es posible un nuevo orden mundial. Por ética mundial no entendemos una nueva ideología, sino un consenso básico sobre una serie de valores vinculantes, criterios inamovibles y actitudes básicas personales. Sin semejante consenso ético de principio, toda comunidad se ve, tarde o temprano, amenazada por el caos o la dictadura y los individuos por la angustia.

Para que todos nos respetemos, vivamos con dignidad y `promulguemos nuestros derechos (cumpliendo nuestros deberes) es necesario un acuerdo común, una visión similar a todo el mundo, con la cual nos preocupemos del bienestar de todos los habitantes del planeta. Para el buen funcionamiento del mundo, la ética es el fundamento principal para la buena convivencia. En algunos casos, eliminando los excesivos dogmas, o radicalidades de las religiones, suelen ser estas las que nos ayudan a respetar, a preocuparnos del prójimo y de los demás, a convertirnos en buenas personas, y tratar a los demás como nos gustaría ser tratados. Todas las religiones aportan algo a esta ética mundial interreligiosa. Por ejemplo, como cristianos, el cristianismo nos ayuda a pensar en los demás, a preocuparnos por la gente y a apoyarnos los unos a los otros. El budismo ayuda a la concentración , relajación y respeto mutuo. Cada una aporta sus puntos de vista y sus maneras de respetar, con una visión neutral y ética.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Derechos Humanos

Preámbulo

Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables e todos humanos.
Los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades fundamentales del hombre.


Derecho elegido

Hemos elegido el Derecho 24. Toda persona tiene el derecho al descanso y la diversión, los que incluye la limitación del número de horas de trabajo exigidas y a vacaciones periódicas remuneradas.
Lo hemos elegido porque creemos que nadie tiene derecho a ser explotado y si a poder tener tiempo con tu familia y descansar, no a trabajar sin parar.

Un caso claro se encuentra en Bangladesh donde las empresas mas importantes del mundo explotan a sus trabajadores con jornadas de mas de 12 horas, cosiendo camisetas, balones.... Esta gente aparte de que muchos son niños no pueden disfrutar de descanso o pasar tiempo con su familia.

La ética como punto de encuentro

Para que conozcáis un poco más los valores de la ética como punto de encuentro, queremos presentaros este mapa conceptual que resume muy bien las ideas.






En ocasiones una convivencia o cooperación ética resulta difícil si no todas las partes de la sociedad se apoyan, y colaboran por la causa. La base principal de esta es el respeto, que se consigue mediante una actuación responsable y empática, teniendo en cuenta la dignidad humana y buscando una universalización del bien para gusto de todos. Es necesaria la mutua confianza para poder establecer un sistema de cooperación y ayuda apoyado en una buena convivencia.  Sin embargo, lo más importante es querer conseguirlo. Querer es poder, y sin una iniciativa hacia la voluntariedad, no podemos conseguir nada. Es necesario que todo el mundo quiera llegar a ese estado ético de respeto y confianza para una justa sociedad y sus habitantes.

Todos debemos colaborar y cooperar para llegar este estado de ayuda, satisfacción, justicia e igualdad.